Leo a René Girard hablando de la violencia y el sacrificio:
“El sacrificio, aquí, tiene una función real y el problema de la sustitución se plantea a nivel de la colectividad entera. (…) Es a la comunidad entera a la que el sacrificio protege de su propia violencia, es a toda la comunidad a la que desvía hacia víctimas ajenas a ella. El sacrificio polariza los gérmenes de disensión que hay por todas partes en la víctima y los disipa ofreciéndole una satisfacción parcial”.
Habla del sacrificio como necesidad para acabar con los roces, las rencillas entre la comunidad. La víctima propiciatoria tiene como función apaciguar las violencias intestinas. Porque no hemos salido del ojo por ojo. Lo hemos canalizado en unas leyes, un sistema judicial y unas penas a cumplir para saciar la sed de venganza ante la injusticia.
¿Y en un partido? ¿A quién se va a sacrificar para apaciguar esas rencillas, luchas intestinas propiciadas por unos cuantos (que cada vez son más)? Muchos esperan el sacrificio del No.1. Pero ¿Quién es el No.1? ¿Sánchez? ¿Zapatero? ¿Otro?
Muy interesante 😃. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?
Mis reflexiones a tu reflexión: https://open.substack.com/pub/massimopraga/p/el-humano-un-irremediable-predador?utm_source=share&utm_medium=android&r=2nxr8i